jueves, 11 de agosto de 2011

Importancia de los parámetros ecológicos sobre el desarrollo de los insectos de importancia forense

Para determinar el intervalo postmortem, es fundamental saber cuales insectos se encuentran en la zona, por tal razón, el primer estudio es identificar la entomofauna asociada a la descomposición cadavérica del lugar. Este intervalo Postmortem mínimo (IPM) puede ser usado para confirmar o refutar la coartada de un sospechoso y para ayudar en la identificación del tiempo de muerte de víctimas en donde los estudios de la anatomía patológica clásica es muy complicada, por el estado avanzado de descomposición, enfocando la investigación dentro de un marco correcto de tiempo, la cual puede llegar a ser vital en la investigación de un homicidio.

El problema de la determinación del tiempo transcurrido desde la muerte es complejo y debe ser tratado con mucha cautela, ya que existen con frecuencia muchos factores desconocidos, que hacen difícil llegar a unas conclusiones definitivas. El ambiente es esencial cuando se va a estimar el IPM, dado que el desarrollo de cualquier insecto está influenciado por las condiciones ambientales y el microclima. Los factores ambientales más importantes a tener en cuenta son la temperatura, la humedad relativa, pluviosidad, irradiación solar, y nubosidad. Además se considerar el tipo de vegetación, follaje, cobertura y desniveles. Son variables los parámetros ecológicos que se pueden encontrar, por ello se pudiesen dividir en dos grupos:

-          Factores bióticos. Son los organismos vivos que interactúan con otros seres vivos, se refieren a la flora y fauna de un lugar y a sus interacciones. Estos envuelven a todos aquellos organismos que afectan de manera directa o indirecta la vida y el desarrollo de los insectos de interés. Entre estos encontramos:

Disponibilidad de alimento: El tamaño del cuerpo limita la disponibilidad de alimento y por lo tanto a la supervivencia de las larvas de insectos que se alimentan del cuerpo. También puede existir competencia por el recurso o acción de los necrófilos sobre las larvas necrófagas que son de mayor interés.

Competencia intraespecifica: ocurre cuando los miembros de la misma población necesitan hacer uso del mismo recurso de un ecosistema. Este tipo de interacciones trae como resultado la reducción del tamaño de las larvas y por ende reducción en el número y fecundidad de los adultos.

Competencia interespecifica: ocurre entre individuos de diferentes especies que comparten un recurso común en la misma área. Si el recurso no es suficiente para mantener ambas poblaciones, el resultado es una reducción en la fertilidad, el crecimiento y la supervivencia de una o más especies.

Por ejemplo, Chrysomya albiceps (Familia Calliphoridae) es altamente dominante sobre las demás es­pecies determinadas, y se evidencia un comportamiento alimentario agresivo y depredador sobre larvas de otras especies. En cautiverio se observa caniba­lismo sobre ejemplares de la misma especie.

Depredación y parasitismo: La depredación es un tipo de interacción biológica en la que una especie (el depredador) caza a otra (presa), para subsistir. Un mismo individuo puede ser depredador de algunos seres y a su vez presa de otros. Por otro lado en el parasitismo una de las especies (el "huésped" u "hospedador") ve mermada su aptitud reproductiva. La otra (el "parásito") se beneficia de la relación lo que se traduce en que obtiene una mejora de su aptitud reproductiva. El parasitismo puede ser considerado un caso particular de depredación o, para usar un término menos equívoco, de consumo. Todos estos procesos intervienen por ende en el desarrollo de las larvas, el tamaño, la fecundidad y en la posible sucesión que se da en el cadáver, lo que pudiese ser engañoso en algunos casos.

-          Factores Abióticos: son los distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los seres vivos. Son los principales frenos del crecimiento de la población. Varían según el ecosistema de cada ser vivo. Entre los más importantes tenemos:

Localización geográfica: Las bioregiones de cada país, la tierra, los desniveles de la misma y los factores climáticos dentro de estos afectan la sucesión de la fauna y la tasa de descomposición del cadáver. Varios autores indican que diferencias microambientales en el trópico, en combinación con otros factores, hacen que exista un mayor control sobre la sucesión de los artrópodos, indican además que los insectos que acuden a cadáveres en descomposición son influenciados por el periodo del año y las condiciones ambientales particulares de cada sitio. En cambio en países con una estacionalidad muy marcada es más probable que la variación de la sucesión sea mucho mayor, por la fuerte diferencia climática que se puede presentar.

Además otra variable que es factible de considerar es el hecho que muchas especies de interés forense demuestran una distribución geográfica restringida, en función de las condiciones climáticas y los accidentes geográficos presentes en las distintas áreas. En el caso de los cuerpos sumergidos, se hace difícil generalizar respecto a la sucesión ecológica debido a que las condiciones del medio acuático son muy cambiantes en los distintos tipos de ambientes, ya sean agua salada, dulce o salobre, tamaño del cuerpo de agua, profundidad, cause, y otros factores afectan la posible colonización de los insectos. Además, en estos ambientes no existen insectos acuáticos puramente necrófagos, solo hay algunos facultativos y en general utilizan al cadáver como refugio. Si alguna porción del cadáver emerge será colonizada por los insectos necrófagos propios de una sucesión al aire libre, estudios han compararon las sucesiones que se desarrollan en los distintos tipos ambientes y arribaron a la conclusión de que la abundancia de las especies de insectos se relaciona mucho más con el tipo de ambiente que con los estados de descomposición del cadáver.

En el país se presentan muy diferentes situaciones climáticas, pudiendo encontrar tipos climáticos como: tropical desértico, tropical estepario, tropical de sabana, tropical monzónico, tropical de selva, templado de altura siempre lluvioso, templado de altura, páramo de altura, glacial de altura.

Temperatura y humedad: La temperatura y humedad de cada sitio de muestreo influencian los ciclos de vida de los dípteros (e insectos en general) que se desarrollan en el cuerpo. La precipitación, la temperatura y la humedad relativa influyen en el estado de descomposición, así como en la abundancia, la diversidad y la composición de la fauna entomológica. El crecimiento total depende de la temperatura por que las relaciones bioquímicas por las cuales se rige el desarrollo de estos insectos son termo-dependientes. Algunos autores sugieren que diferencias microambienales en el trópico, en combinación con otros factores, hace que exista un mayor control sobre la sucesión de artrópodos, ya que se producen solapamiento de especies, rápido desarrollo de las larvas y una tasa acelerada de deterioración de los tejidos.

Luz y sombra: son factores de gran importancia, la exposición solar directa actúa como un catalizador que estimula la actividad larval, la presencia de un techo (natural o artificial) altera el proceso de descomposición y lo protege de la precipitación e insolación que deseca el cuerpo y lo hace inadecuado para el desarrollo de las larvas, lo que trae consigo la migración de las larvas en edad temprana debido a las condiciones inhóspitas. Se a podido encontrar en algunos casos como los dípteros del la familia Sarcophagidae y Calliphoridae pueden preferir lugares soleados pero también los de la familia Calliphoridae tienen preferencia por los lugares con sombra (a diferencia de los Sarcophagidae).

Estacionalidad y periodicidad diaria: estos factores deben ser tomados en cuenta a la hora de la remoción del cadáver del sitio, de la misma manera se debe tener en cuenta los días anteriores al suceso (de tener el cuerpo una semana o mas de muerto) ya que son determinantes también en los procesos de desarrollo de las larvas, siendo estos factores que modifican la temperatura, humedad y radiación.

Venezuela está bajo la influencia de la hondonada intertropical de bajas presiones ecuatoriales, como consecuencia de la circulación general de la atmósfera el aire carece de humedad de diciembre a abril y se humedece en mediados de abril a noviembre, sin embargo procesos climáticos como el calentamiento global, aunado a las variaciones climáticas pueden hacer que estos fenómenos cambien, por lo que también lo harán las estaciones. Sin embargo por la marcada estacionalidad (temporada seca y de lluvias) que posee Venezuela el crecimiento, desarrollo y posible sucesión de especies se puede dar de manera continua y en un tiempo relativamente corto.

Referencias bibliográficas

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