Existen factores de variación en el proceso de putrefacción de un cuerpo, como son los procesos de transformación cadavérica: cambios iniciales; fenómenos autolíticos; modificaciones bioquímicas; fenómenos inmediatos que destacan las livideces, rigidez y enfriamiento cadavérico y los fenómenos mediatos de putrefacción cromático, enfisematoso, colicuativo y de reducción esquelética. Sin embargo los factores individuales y ambientales influyen en la evolución del proceso putrefactivo.
Dentro de los factores individuales se encuentran la nutrición, edad, patologías previas, que aceleran o retardan la marcha del proceso putrefactivo. Mientras que los ambientales se encuentran la temperatura ambiental, medio circundante, cadáveres sumergidos, enterrados o la acción de depredadores como animales domésticos; roedores; aves; mamíferos salvajes; peces, crustáceos e insectos. Estos últimos se pueden citar las especies necrófagas, necrófilas, omnívoras o accidentales.
Los depredadores del cuerpo pueden atacar cualquier área, lo que contribuye a las transformaciones cadavéricas, pero hay que tomar en cuenta que estas lesiones al ocurrir postmortem no presentan la intensidad en la coloración roja, por ello se ven lesiones pálidas con ausencia de sangrado. Des este modo, tales lesiones o alteraciones pueden afectar el resultado del estudio necrópsico si durante el mismo no se tiene en consideración la posible existencia de estos depredadores para dar la interpretación correcta a las lesiones presentes en el cuerpo.
Entre estos insectos, las hormigas por ejemplo constituyen un caso especial ya que, a diferencia de otros insectos, su acción depredadora se puede iniciar antes de que haya instaurado el proceso de putrefacción, siendo las hormigas insectos depredadores y omnívoros, que atacan precozmente el cuerpo, en especial, las regiones expuestas cara, manos, entre otras. Estas producen lesiones que pueden confundirse con excoriaciones apergaminadas, deprimidas, milimétricas y que, muchas veces, conforman patrones vagamente lineales o se encuentran en la periferia de lesiones penetrantes, su acción depredadora la realiza mediante mordeduras.
Las hormigas (familia Formicidae), son una familia de insectos del orden de los himenópteros, emparentados con las avispas. Las hormigas ocupan todas las regiones biogeográficas del mundo y son capaces de adaptarse a diversos ambientes. Su importancia en la investigación criminal radica en las alteraciones que pueden causarle al cuerpo en descomposición, pueden datar una ubicación geográfica cuando se cuenta con un estudio de distribución para las especies de hormigas existentes en una zona determinada, pueden causar la muerte a una persona por las sustancias tóxicas que presentan y pueden ser de importancia en el caso de trafico de mercancía. Además la hormigas pueden alterar los resultados de las investigaciones encaminadas a la estimación del intervalo postmortem mínimo basado en el estudio de los insectos necrófagos, debido a que estas también se alimentan de huevos y larvas de las mocas, las cuales son usadas para la datación del tiempo de muerte, llegando a desestabilizar el proceso de putrefacción del cuerpo.
Referencias bibliográficas
Castillo, M. 2001. Principales especies del Orden Hymenoptera presentes en carroña de cerdos en la Comarca de la Litera (Huesca). Rev. Aragon. Ent. 9: 89-92.
Garamendi, P., M. López, A. Mazón y J. Rodríguez. 2008. Lesiones post mortales por fauna cadavérica, la acción de las hormigas sobre el cadáver. Cuad. Med. Forense. 14(52): 155-159.
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